La primera campaña (2011-2012) se resume en una primera toma de contacto para el reconocimiento y prospección del valle y sus estaciones artísticas, generándose un primer inventario en el que se contemplaba un total de treinta y una localizaciones.
La segunda (2012-2013) supuso un salto cualitativo en cuanto a la línea de investigación del equipo responsable de los trabajos, ya que los esfuerzos se concentraron en un solo sitio emblemático para así poder profundizar en su estudio, definiendo una metodología precisa (documentación y análisis de los grabados rupestres, abordando estudios geológicos, químicos, topográficos, fotográficos… muy detallados), con objeto de ir trasladándolos gradualmente a otros yacimientos del valle.
Entre todos ellos, se eligió el sitio de Tachokalt, debido a la cantidad de rocas, paneles y representaciones que contiene, así como por su diversidad técnica y estilística, y por presentar unos grabados muy finos, que intuimos como los más antiguos, hipótesis de trabajo que se contrastará o no más adelante.
En consecuencia con estos planteamientos, un equipo interdisciplinar formado por numerosos investigadores procedió a realizar la documentación fotográfica exhaustiva de cada una de las rocas y paneles de Tachokalt, la georeferenciación exacta de todos ellos, levantamientos topográficos 3D selectivos de los más representativos, estudios geológicos del área y petrológicos de los soportes rocosos, muestreos directos de pátinas con la finalidad de obtener dataciones absolutas, macro y microfotografías, para proceder a estudios traceológicos y tecnológicos… Asimismo, una prospección arqueológica superficial asociada a la estación artística, reveló la presencia de industria lítica y material cerámico de diferentes períodos (Paleolítico, Epipaleolítico, Neolítico…).
A partir de ese momento, las siguientes campañas se dedicaron a avanzar hacia el Norte considerando los demás sitios dentro del valle. Por otra parte, se ampliaron los estudios con la finalidad de abarcar también la actividad pictórica plasmada en los abrigos rocosos del Oued Azguer.
Las técnicas fotográficas empleadas para la reproducción de los motivos gráficos fueron la fotografía digital y la fotografía macro y micro.
La aplicación de la fotografía se amplió al reconocimiento del entorno paisajístico, a través de la toma de imágenes panorámicas y, sobre todo, de las novedosas técnicas de fotografía esférica 360° (ver tour virtual).